Este jueves declaró como testigo quien fue el médico personal de Diego Maradona de 1978 a 2009 y cargó contra el neurocirujano Leopoldo Luque.
El doctor Alfredo Cahe, quien fue el médico personal de Diego Maradona de 1978 a 2009, declaró este jueves en calidad de testigo ante la Justicia. Allí apuntó contra el neurocirujano Leopoldo Luque, quien en su opinión no debía haberle dado el alta al Diez de la clínica en noviembre pasado, tras la operación.
«Ese resultado era totalmente evitable», expresó Cahe ante los fiscales generales de San Isidro durante su declaración, donde también recordó el momento en el que intentó visitar a Diego Maradona cuando estaba internado en la Clínica Olivos, luego de ser intervenido por un hematoma subdural en la cabeza.
«Me hice presente en la Clínica Olivos porque Verónica Ojeda me pidió que lo vea», expresó el médico y reveló: «Le pregunté a Leopoldo Luque si había un médico clínico permanente atendiéndolo y me dijo que no».
También agregó que fue a verlo al entonces DT de Gimnasia y Esgrima La Plata al día siguiente de aquel primer intento y el personal de seguridad no lo dejó pasar, por lo que llamó a Luque.
Durante esa charla, el último médico personal de Diego Maradona, ahora imputado en la causa que investiga la muerte del Diez, le adelantó que le iban a dar la externación. Ante esto, Cahe, sostuvo, le recomendó mantenerlo «en terapia intensiva».
Como ya había opinado en diferentes entrevistas periodísticas, Cahe sostuvo que Diego Maradona «debía estar en terapia intensiva con control de neurocirujanos, terapistas, con control del corazón constante y continuo».
Por ello dijo que la muerte de Diego Maradona era «totalmente evitable» y que «las anormalidades» son «muy groseras» respecto de las decisiones médicas. «Cuando yo lo trataba le sacábamos el entorno y teníamos enfermeras y terapistas permanentes porque sabíamos que no le iban a pasar droga y lo iban a cuidar», agregó.
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