La nueva válvula tiene un dispositivo de seguridad electrónico para evitar posibles fugas. El cambio se debe hacer junto con la prueba hidráulica.
Debido a una resolución del Enargas, todos los vehículos equipados con GNC que realicen la prueba hidráulica a partir del 23 de marzo deberán reemplazar la válvula de los tubos, algo que tendrá un costo de 25.000 pesos por tubo (hay modelo que pueden llevar hasta tres para mejorar la autonomía).
La nueva válvula cuenta con un dispositivo electrónico de seguridad independiente, que permite liberar el gas tanto por temperatura (cuando supera los 100 grados) o por presión (cuando se eleva por encima de 250 bares).
Según el organismo, las válvulas actuales no son capaces de liberar adecuadamente el gas natural en caso de un incendio o altas temperaturas, lo que conlleva riesgos de seguridad.
La controversia es que los usuarios, como suele suceder, son los que tengan que afrontar el costo de la renovación, cuando la actual válvula estaba totalmente reglamentada para su uso.
Este valor se suma al de la prueba hidráulica (se debe llevar a cabo cada cinco años) y al de la oblea (que es anual). Estas pueden tener un costo de unos 15.000 pesos y hasta 7.500 respectivamente, algo que varía según la localidad. La colocación de un equipo nuevo puede llegar en la actualidad a unos 180.000 pesos.
Quienes realicen la prueba hidráulica antes del 23 de marzo no deberán afrontar el costo adicional, pero los que lo hagan posterior a esa fecha sí tendrán que abonarlo. Los equipos instalados desde el 23 de diciembre de 2022 ya cuentan con la nueva válvula.
Al igual que una VTV, la prueba hidráulica es obligatoria y debe realizarse en talleres autorizados. La diferencia es que esta se realiza cada cinco años. Se realiza para verificar que no haya fisuras o pérdidas en el cilindro o las válvulas.