El árbitro Daniele Orsato le muestra la tarjeta roja a Ante Rebic, de Milan; el brasileño Danilo, de Juventus, recibió una patada voladora del croata y está en el piso. Fuente: Reuters
De héroes a villanos. En el partido de ida de las semifinales de la Copa Italia , el portugués Cristiano Ronaldo y el croata Ante Rebic habían anotado los goles de Juventus y Milan (1-1), respectivamente. Pero este viernes, en el encuentro que cerró la serie en el estadio turinés (empataron 0-0 y se clasificó el local), ambos se equivocaron: el capitán del seleccionado luso estrelló un penal en un palo y, en la jugada siguiente, el centrodelantero rossonero vio la tarjeta roja por una patada voladora al pecho del brasileño Danilo .
La patada voladora de Rebic remitió a la que el holandés Nigel De Jong le aplicó al español Xabi Alonso en la final del Mundial de Sudáfrica, en 2010. Esa jugada fue la más recordada de aquel partido decisivo de la Copa del Mundo. El futbolista holandés ni siquiera fue expulsado.
El primer partido de la serie de semifinales fue el 13 de febrero, en un mundo distinto: el coronavirus no era pandemia y los hinchas llenaban los estadios. Rebic puso en ventaja a los locales a los 16 minutos del segundo tiempo y Ronaldo emparejó el marcador casi sobre el final. La efectividad del portugués en penales se cortó con el penal que falló hoy: fue apenas el segundo disparo de ese tipo errado desde que cambió Madrid por Turín. Había desprovechado uno el 21 de enero de 2019 contra Chievo, por la Serie A, torneo en el que leva 13 convertidos sobre 14 (92,8% de eficiencia).