viernes, marzo 29, 2024

¿Qué pasa en la Iglesia de San Rafael?

Con humildad y consternación queremos contar la situación que estamos sufriendo en la Diócesis de San Rafael de la cual es Obispo S.E. Monseñor Eduardo María Taussig. Con motivo de la restauración de la celebración de las Misas se difundió un mensaje de los obispos a los católicos mendocinos[1], en el cual entre otras consideraciones expresan: “Deseamos recordarles con insistencia que no hay saludo de la paz y que la comunión se distribuirá sólo en la mano”. Nuestro Obispo diocesano S.E. Eduardo María Taussig además ha emitido un Decreto y varios mensajes en video[2]. En uno de esos mensajes explicita: “solo podemos comulgar en la mano”.

La Ley vigente de la Iglesia Católica, Apostólica Romana establece que los fieles pueden comulgar como siempre se ha hecho, en la boca (de pie o de rodillas) y, donde haya indulto, también en la mano, pero nunca se puede prohibir la comunión tradicional sin solicitar el correspondiente permiso a la Santa Sede[3]. Todos estamos cumpliendo las normativas preventivas del COVID-19, los sacerdotes se desinfectan con alcohol en gel, se limpian bancos y puertas de los templos con sanitizantes, se guarda el distanciamiento, etc. La Eucaristía es el centro de la fe cristiana y porque es el Cuerpo de nuestro Señor requiere nuestro mayor respeto. Porque tenemos Fe sabemos que es salud, es camino de vida y no de enfermedad.

Los fieles católicos hemos pedido reiteradamente que se respete esta libertad de los fieles. El día 11 de junio, se hizo por medio de un petitorio entregado en mano del Señor Obispo. Ese mismo día, el abuso de autoridad del Obispo se dirigió contra una familia y una niña pequeña (de 7 años) que “no quería comulgar a Jesús en la mano” a quien el Sr. Obispo terminó diciéndole: “lo siento, te vas a perder a Jesús”. Todo esto, como cualquiera puede imaginarse, realmente escandaliza al pueblo fiel. Muchos fieles laicos hemos presentado un Recurso Administrativo del Derecho Canónico al que no se ha dado respuesta.

El día 19 de junio el Sr Obispo se hizo presente en una Parroquia de la ciudad de San Rafael donde prohibió todas las Misas. Ya son varios los sacerdotes que han sido suspendidos en sus funciones. El sábado 27 de junio el Sr Obispo aceptó la renuncia del Sacerdote Rector del Seminario Diocesano[4], quedando él mismo como Rector interino. Según los medios locales e internacionales (de España, Estados Unidos, Colombia, México) informados por testimonios de padres de seminaristas: “El Domingo 28 celebró Misa. Y les advirtió a los seminaristas que quienes no pasaban a comulgar serían considerados «sospechosos»; y que se analizaría su permanencia en el Seminario. Sí o sí debían comulgar en la mano”[5]. Estas acciones van en contra de la libertad de conciencia de los Seminaristas y el Clero formador.

Las familias de los seminaristas están siendo amenazadas, los sacerdotes y los fieles católicos que sólo desean cumplir la ley universal de la Iglesia Católica también. En la tarde del domingo 28 de junio los laicos de la diócesis nos autoconvocamos a rezar el Rosario nuevamente frente al edificio episcopal pidiendo, una vez más, que no se nos prohíba lo que la Iglesia reconoce como nuestro derecho y también implorando a la Virgen María su intercesión ante el Señor y la protección para la Iglesia, el Obispo, el Clero, el Seminario y los seminaristas.

Por este motivo y en defensa del Seminario levantado en 1984, por las oraciones y el esfuerzo de todo el pueblo católico unido a su Obispo Diocesano Monseñor León Kruk, el pasado viernes 3 de julio se realizó el rezo espontáneo y autoconvocado de un Rosario ante la reja cerrada del Seminario Diocesano. El domingo 5 de julio se realizó una caravana desde el Obispado de San Rafael hasta el Seminario con participación de familias de toda la Diócesis. Más de 140 vehículos engalanados con banderas papales y argentinas, recordando palabras de Monseñor Kruk que aún están grabadas en el alma de la grey católica de la diócesis. Se rezó también el rosario y los fieles aplaudieron y tocaron bocina vivando a la Virgen María, la Iglesia Católica y Cristo Rey.  En ambas ocasiones, el viernes y el domingo, las familias llevaron tortas, galletas y dulces para los seminaristas mostrando el cariño y apoyo del pueblo católico hacia los muchachos que estudian para ser futuros sacerdotes.

Estos son los hechos. Lamentablemente los laicos y los sacerdotes solo pedimos que se respeten también aquí las leyes de la Iglesia y no se nos impongan personalismos individuales. Ya no queremos más persecución, no queremos más revanchas, no queremos que se mienta sobre nuestras intenciones y sobre nuestros pedidos.

Que el Señor bendiga a su pueblo, a su pastor y a las ovejas.

Fuente:piramideinformativa.com/

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