El legislador del Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo asegura que, con su proyecto busca promover hábitos de producción y consumo sustentables para contribuir al fortalecimiento del bienestar animal en los procesos de producción de huevos.

“Con los años, tras tener el gallinero en el fondo de la casa, la producción de huevos de gallina ha ido mutando haciéndose cada vez una producción más industrializada. Esto trae como consecuencia sobre el bienestar del animal para la producción de huevos”, sostuvo Ramón al respecto.

“Hemos verificado que los huevos llegaban al consumidor manchados de materia fecal de los animales y eso ocurría porque en la industrialización de esta actividad comercial comenzó a tener la gallina encerrada en jaulas durante toda su vida útil. En ese encierro hemos visto cosas aberrantes para optimizar el espacio y en la capacidad de darle alimentos y la limpieza de los excrementos. Allí a cuenta del bienestar animal y la calidad del huevo nació la propuesta legislativa”, explicó el diputado nacional, quien aseguró que la iniciativa fue elaborada junto a la ONG internacional, Sinergia Animal y la Asociación de Usuarios y Consumidores (Accuc).

Sin embargo, el proyecto fue seriamente objetado desde la producción avícola, especialmente por la Cámara Argentina de Productores e industrializadores Avícolas (Capia).

Javier Prida, titular de Capia, explicó que “el proyecto dispara mucha preocupación en el sector productivo. Estamos de acuerdo en que tenemos que ver de qué manera le indicamos al consumidor que tipo de huevo consume. Pero el método y camino que se eligió para hacerlo no es el más saludable, por varios factores, aunque destacamos dos: la cámara no fue consultada, ya que somos la parte más importante de esto. Será algo difícil de poder aplicar conceptos que solo conocemos por declaraciones. Resultan gravosas dichas declaraciones, y en un 95% no se ajustan a la realidad” de la producción avícola.

También Prida consignó que “no hay pruebas suficientes” para que tanto el legislador nacional como las entidades privadas que promueven la norma, en especial Sinergia Animal, los argumentos expresados se hacen bajo “un preconcepto” de los grupos ecologistas y “realmente es difícil poder llegar a un diálogo” sobre el tema planteado.

Qué dice la norma

La ley alcanzaría a todos aquellas «personas, humanas o jurídicas, que produzcan, envasen, encomienden envasar, distribuyan, comercialicen, importen o integren la cadena de comercialización de producción de huevo de granjas avícolas en todo el territorio de la República Argentina«.

En su artículo 3, el proyecto de Ley realiza las siguientes definiciones:

a) Granja avícola: todo establecimiento que desarrolle actividad avícola, que tenga una capacidad instalada para alojar un número igual o superior a doscientas (200) aves de la misma especie, para el mismo tipo de explotación, independientemente de que sea o no su actividad principal;

b) Producción de huevo en jaula: sistema de producción en el que las aves están confinadas en jaulas de cualquier tamaño, que pueden ser convencionales o amuebladas con perchas, nidos u otros elementos; 

c) Producción de huevo libre de jaulas en galpón cerrado: es el sistema de producción en el que un grupo de aves de la misma especie y edad está permanentemente confinado en un galpón cerrado, pero libre de cualquier tipo de hacinamiento en jaulas, donde puede desplazarse libremente y cómodamente, y cuentan con perchas, nidos y otros elementos esenciales para el bienestar animal, como el sustrato suelto. Para ser considerada dentro de este sistema, la producción debe tener el mismo manejo sanitario, productivo y medidas de bioseguridad que los demás sistemas cerrados, independientemente de que los galpones sean de piso único, o de pisos múltiples;

d) Producción de huevo libre de jaulas en pastoreo (huevos camperos o del campo): es el sistema de producción en el que las aves tienen acceso durante el día a un área exterior en contacto directo con el suelo y los pastos, con espacio amplio. Estos sistemas cuentan con casetas, galpones o estructuras similares para la alimentación y disponibilización de agua en cantidades adecuadas para los animales, que se quedan dentro de estas estructuras cerradas durante la noche o en caso de climas extremos. Durante ningún período las aves son confinadas en jaulas;

e) Producción de huevo libre de jaulas ecológico o orgánico: además de ser creadas en las condiciones de 3.4 (libre de jaulas en pastoreo), las gallinas que producen huevos denominados orgánicos deben contar con una certificación emitida por la autoridad competente, que garantice que su alimentación sea predominantemente orgánica, libre de químicos, además de otros estándares adicionales de la certificación.

El artículo 4 trata del EtiquetadoTodos los huevos que se comercialicen y/o se produzcan en Argentina incluyendo huevos en cascarón, líquidos y en polvo, deberán especificar el sistema en el que fueron producidos:

a) Los que fueron producidos de acuerdo al artículo 3 inciso b): Huevos de gallinas enjauladas

b) Los que fueron producidos de acuerdo al artículo 3 inciso c): Huevos de gallinas libres de jaulas

c) Los que fueron producidos de acuerdo al artículo 3 inciso d): Huevos de gallinas en pastoreo / o Huevos de gallinas en campo o camperas

d) Los que fueron producidos de acuerdo al artículo 3 inciso e): Huevos de gallinas ecológicos / o Huevos de gallinas orgánicos

Esta descripción deberá constar tanto en la etiqueta, como en el envase o empaque, en la cara principal.

Detalla también que las imágenes, fotografías, dibujos, gráficos o similares que se incluyan en las etiquetas, envases o empaques de los huevos en cascarón, líquidos y en polvo deberán ilustrar debidamente el sistema de producción utilizado.

En ningún caso un empaque de huevos de gallinas enjauladas podrá contener imágenes de gallinas libres en galpones o en el campo, ni ninguna otra imagen que pueda inducir a error o duda sobre el sistema de producción utilizado o las condiciones de bienestar de los animales involucrados en la producción.