El titular de la bancada de Juntos por el Cambio, Mario Negri, el exministro de Economía, Alfonso Prat Gay y el exsecretario de Salud, Adolfo Rubistein, disertaron con duros diagnósticos sobre la situación sanitaria y económica.
En el marco de un encuentro, titulado “Salud, economía y política en la Argentina que viene”, que congregó a más de 1700 participantes que se conectaron por la plataform, llamaron a “desenmascarar la épica de un Gobierno que se enamoró de la cuarentena y quedó entrampado”.
Los exfuncionarios y representantes de la oposición brindaron duros diagnósticos sobre la situación sanitaria y económica y profundizaron sus críticas a la reforma judicial anunciada por el Frente de Todos.
“El Gobierno se enamoró de la cuarentena, asesorado por científicos y médicos militantes y esto se transformó en una cuarentena infinita. El Consejo Asesor justificaba las decisiones políticas ya tomadas. Hasta que el recurso dejó de ser efectivo cuando se convirtió en el único recurso”, sostuvo Rubinstein.
En tanto, Prat Gay apuntó que “el Gobierno se enamoró del instrumento y, previsiblemente, quedó entrampado. Ellos se enojan cuando digo esto, pero es como el menemismo cuando se enamoró de la convertibilidad. Vemos también la misma épica de la guerra de Malvinas”.
Por su lado, Negri agregó al respecto: “En vez de hacer una transición serena, para ir saliendo de la cuarentena, el Gobierno pensó que iba a construir, gracias a ella, un proyecto político. Entonces empezó a incorporar un menú enorme de tensión política, económica y social”.
“Por eso nosotros reclamábamos que nos convocaran a la construcción de la agenda post-pandemia y no hemos podido avanzar”, sostuvo, a pesar de las tres reuniones que el mandatario ya tuvo con la oposición, en el marco de la cuarentena iniciada el pasado 20 de marzo.
El exsecretario de Salud hizo un diagnóstico de la situación actual de la pandemia y de las respuestas que está dando el Gobierno. “Los países que adoptaron cuarentenas estrictas lograron aplanar y reducir la curva en algunas semanas. Nosotros, en cinco meses, vemos aumentos incesantes de casos y de muertes. Además, en los últimos 3 meses, el 95% de los casos estaban en el AMBA, pero ahora vemos un derrame al resto del país”.
“La mala noticia es que probablemente esto dure unas cuentas semanas más. Para mí no estamos cerca del pico que se anuncia desde abril. Esta situación ha erosionado la confianza y credibilidad del Gobierno. Hay un hartazgo social activo y hay resignación”, marcó el exfuncionario de Cambiemos.
Además, sostuvo que “el saldo final es muy difícil saberlo, pero lamentablemente no vamos a estar tan lejos de la mayoría de los países. Sólo que la buena noticia es que el desarrollo de la pandemia ha sido en tan larga en el tiempo que el sistema de salud no va a colapsar. Aunque probablemente esté más tensionado, sobre todo en el conurbano”.
Consultado por los participantes, Rubinstein acotó: “Nosotros tenemos una suba en ascenso con 7.500 casos diarios y 150 muertes diarias. Hace cuatro semanas eran la mitad de los casos y de las muertes. Por lo tanto, en cuatro semanas el saldo es posible que sea el doble”.
A su turno, Prat Gay hizo un diagnóstico de la coyuntura económica. “Esta épica de la cuarentena se traduce a la negociación de la deuda. Quiero decirlo bien claro: el acuerdo con acreedores tampoco cura la enfermedad de la deuda. No ha habido prácticamente ninguna quita de capital. Les va a sorprender que la deuda nueva va a ser más que la deuda vieja. Si bien al principio se dijo que no iba a reconocer intereses corridos durante la negociación, luego se dio un bono. Por eso, el stock total va a ser más de 65.000 millones de dólares”.
“La segunda reflexión es que dejaron casi 20.000 millones de dólares entre la primera y la última propuesta del ministro Guzmán”, agregó Prat Gay.
“Desde el punto de vista político, hay que insistir en lo siguiente: la épica es una postergación de vencimiento por nueve años. Se pagan 28.000 millones de dólares menos en nueve años, pero se devuelven en los siete años subsiguientes. Si lo único que lograron es la postergación, que para ellos es épica, entonces la deuda no era tan impagable como decían”, cerró.
Por su parte, Negri habló de las tensiones políticas que vive hoy el país. “Nos convocan a unirnos, pero ellos prefieren pelearse con la oposición, como hace siempre el populismo. Arreglan la deuda, pero mandan la reforma judicial. Yo lo dije desde un principio: la ampliación de la Corte es nonata. Pero la reforma judicial pierde todos los días cada vez más legitimidad, porque lo que se busca esconder es una pelea con Comodoro Py, acá no hay una verdadera reforma de fondo”.
“Nosotros queremos ayudar al Presidente para que no haya un pobre cada dos argentinos, para tener un proyecto de desarrollo. Pero las prioridades del Gobierno son otras. La agenda privada de Cristina Fernández de Kirchner, para defenderse en sus causas judiciales, ahora se visibilizó y es la agenda pública del Gobierno”, planteó Negri.
Para finalizar, Rubinstein, Prat Gay y Negri coincidieron en otro punto: exigir más normalidad institucional. “El acompañamiento no es sinónimo de avalar todo, más cuando se observa que no volvieron mejores sino mucho peores”.
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