Las mujeres wichís se están organizando para denunciar una práctica aberrante que viene ocurriendo desde hace años: violaciones a niñas indígenas de siete años en adelante. Ya hay 29 denuncias que prosperaron en la Justicia.
La práctica es conocida como “chineo” y se trata de la violación sistemática de nenas indígenas a manos de los “criollos”: hombres blancos adultos, que muchas veces están en una situación de poder político y económico. El hecho, machista y racista, se remonta a la conquista española.
Octorina Zamora, representante wichí, empezó a denunciar el chineo hace años. Sin embargo, nadie en la Justicia la escuchaba. “Cuando hicimos el reclamo, por ejemplo, en el Ministerio del Interior nos dijeron que no podían hacer demasiado porque se trataba de una práctica cultural. Pero no lo es, porque no es parte de la cosmovisión de los pueblos indígenas entregar a las niñas para que sean violadas, sino que es algo que se da por la dominación misma y por impunidad de los criollos con las comunidades indígenas”, explicó.
Afortunadamente, ahora encontró a alguien que se interesó por esta problemática. Se trata de Luis Véliz, defensor oficial multifueros, con sede en la ciudad de Embarcación (Salta). Junto a una fiscal salteña comenzó a recorrer las distintas comunidades señalándoles a las mujeres la importancia de denunciar.
29 de ellas ya acusaron a sus abusadores. Algunas de ellas quedaron embarazadas como fruto del crimen y, en muchos casos, ya se hizo la pericia de ADN que arrojó resultados positivos de paternidad. Ahora esos hombres deberán hacerse cargo económicamente de los niños, mientras avanza la causa penal por lo que le hicieron a las mujeres.
Fuente:elcordillerano
