«Los jugadores están mostrando una imagen distinta y una nueva posibilidad de competir en el escenario mundial y quisiera establecer con ellos un nuevo récord para Japón avanzando a los cuartos de final o incluso más allá», enfatizó entusiasmado Moriyasu ante los representantes de la prensa.
Esa ilusión del entrenador se debe a que la selección nipona, que está participando por séptima oportunidad en un torneo ecuménico, es la cuarta vez que accede a la siguiente ronda luego de competir en la fase de grupos, por eso evalúa «ir por mucho más allá».
«Mil gracias a nuestros aficionados y al pueblo japonés por su apoyo porque es gracias a ellos también que logramos remontar este partido complicado con España», apuntó.
A lo que el desbordante de alegría Moriyasu añadió: «Estoy feliz de haber logrado resultados que nos permiten celebrar junto a todos ellos», concluyó.
Japón ahora deberá enfrentar a la selección subcampeona del mundo en Rusia 2018, Croacia, que pasó a octavos como segunda en el Grupo F, el próximo lunes a las 12 en el estadio Al Janoub.