Aunque la pandemia de coronavirus aún no terminó -de hecho, los protocolos siguen activos y vigentes-, las distintas flexibilizaciones que se han ido implementando a nivel nacional durante los últimos meses han permitido que se reactivaran distintos sectores y rubros. Y el del turismo es uno de los que más ha evidenciado este cambio de rostro. De hecho, Mendoza es una de las provincias que más temprano lo habilitó; en junio del 2020 -aunque solo para mendocinos en un principio-. Y en el último fin de semana largo del año -que transcurre por estos días y hasta el lunes, inclusive-, Mendoza es una de las provincias más elegidas por los turistas argentinos.

Según destacó la ministra de Turismo y Cultura, Mariana Juri Vía Mendoza, la ocupación de este fin de semana largo (este sábado se conmemora el Día de la Soberanía Nacional, aunque el feriado se movió para el lunes) ha superado a la que hubo en Mendoza durante el mismo fin de semana largo de 2019, cuando ni siquiera había pandemia y el contexto era de absoluta normalidad. “La ocupación no se ha centrado en zonas específicas, sino que está prácticamente completa en toda la provincia. El mismo Ministerio de Turismo de la Nación lo ha destacado en las últimas horas”, destacó Juri.

En cuanto a números, la ministra destacó que la cantidad de turistas superará las 60.000 personas, cifra que se había estimado a groso modo y a raíz de que las reservas hoteleras estaban hasta el miércoles en 90% en toda la provincia. “Esa estimación de 90% se está superando, sobre todo hoy –sábado– que es el pico de visitantes. La pandemia ha sido un momento muy duro, y si la provincia no hubiese abierto hace tanto, hubiese sido una verdadera catástrofe”, se explayó Juri.

Los atractivos de siempre, y los novedosos

Aire libre y naturaleza -pilares en lo que será el nuevo turismo, post pandemia– son los principales imanes para los visitantes que llegan a Mendoza. Por esto mismo la Alta Montaña y destinos como Potrerillos, Cacheuta, el Valle de Uco y el Sur provincial son los preferidos por los visitantes para disfrutar y descansar en Mendoza.

Las ofertas de recorridos en bodegas y el corredor internacional -especialmente las zonas del Parque Provincial Aconcagua y Puente del Inca– también sobresalen entre los lugares más elegidos por los turistas, en su mayoría argentinos que eligen viajar por el país luego de tantos meses sin poder hacerlo.

Experiencia de glamping en Uspallata. / Gentileza

Experiencia de glamping en Uspallata. / Gentileza

Una de las vedetes de los últimos meses en Mendoza -en sintonía con esta forma de turismo al aire libre y en contacto con la naturaleza y en contrapartida con el encierro- es el glamping. Se trata campamentos -por ello la terminación de camping– en distintos espacios, aunque con estructuras más firmes y con más comodidades que una carpa normal (de allí el “glam”, de “glamour”). Los habitáculos cuentan con más comodidades y espacio que una carpa y permite el pernoctes de grupos más numerosos que el de las carpas tradicionales. Casas árbol, iglús, domos, yurtas, cuevas, enramadas y vagones ferroviarios son algunas de las opciones para esta tendencia que, además, apuesta al uso de energías alternativas y renovables.