jueves, marzo 28, 2024

«España se tiene que destronar»: el debate acerca del futuro de la monarquía y la despenalización de las injurias a la corona

PATRICIA H. MONTENEGRO

La cuestión del futuro de la corona continúa a debate. En esta ocasión los líderes republicanos del Estado, Père Aragones, Teresa Rodríguez, Ana Pontón y Neus Truyol han compartido una charla telemática acerca del futuro de la monarquía después de la huida de Juan Carlos I y el delito de injurias.

El coloquio tiene lugar después de que el Ministerio Fiscal archivase esta semana una denuncia de la Asociación Concordia Real Española contra Aragones, Rodríguez y Pontón por supuestas vejaciones a la figura del monarca emérito. La Fiscalía entendió que las declaraciones se encuentran dentro de lo que corresponde a la crítica propia de la actividad política y por tanto se enmarcan dentro de la libertad de expresión.

El coordinador de ERC ha reconocido que todos los participantes en el coloquio así como las instituciones que representan se encuentran actualmente «en el punto de mira de la monarquía corrupta» y que, en las últimas semanas «denunciar la realidad, la inviolabilidad y la impunidad de los negocios turbios de Juan Carlos de Borbón se ha convertido en la diana de la extrema derecha».

Aragonès considera que el objetivo de la denuncia era «acabar con la libertad de expresión» y especialmente con la de aquellas personas, entidades y colectivos que tratan de explicar al mundo la realidad de las actividades de una monarquía corrupta. Para ello, el líder de Esquerra Republicana ve indispensable iniciar «un proceso emancipador de los diferentes pueblos que conforman el Estado».

La impunidad de la monarquía es la del franquismo

Ana Pontón (BNG) comparte la necesidad de reconocer el derecho de los diferentes pueblos a defender su futuro en libertad. Acerca de la denuncia, Pontón ha reconocido su total sorpresa ante la apertura de diligencias contra ella: «No hemos tenido conocimiento oficial, solo filtraciones a través de los medios de comunicación». A pesar de ello, la líder del BNG acalara que lo verdaderamente relevante no es que esta se haya archivado, sino que «existe en España un régimen capaz de juzgar a una persona por ejercer su derecho a criticar a una institución».

Para la coordinadora del Bloque Nacionalista Galego, es necesaria una reflexión general y profunda acerca del futuro de la monarquía: «Es una institución anacrónica y antidemocrática además de un residuo del franquismo». Pontón considera que «la impunidad de la monarquía es la impunidad del franquismo» y que, llegados al punto de corrupción acumulada por parte de la familia real, «es un ataque al sistema democrático».

Acerca de la huida de Juan Carlos I, Pontón la ha calificado de «vergonzosa» y la considera un «intento de salvar a la monarquía acordado con los partidos del Gobierno». En palabras de la líder lucense, la institución monárquica tiene un auténtico interés por la opacidad en lugar de por la transparencia, «hay que romper ese muro. Hay muchos pozos negros y es hora de reconocer la plurinacionalidad de España», explica. A pesar de todo, opina que se trata de una estrategia fallida puesto que «cada vez somos más las personas que defendemos la transparencia».

La urgente necesidad de despenalizar el debate

Igual de contundente se ha mostrado la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez y ha querido dejar claro cuál es, a su juicio, el primer paso para avanzar en materia de derechos en el Estado: «Lo inmediato que hay que pedir es la despenalización de la crítica hacia la monarquía porque sin ello no podemos hablar del resto de cosas como son la representación política, la jefatura de Estado o en el modelo de gestión de lo común que queremos poner en marcha».

Rodríguez considera que la despenalización del delito de injurias a la corona es uno de los candados de la Transición que aún no han sido resueltos: «La monarquía es el tapón del debate acerca de cómo nos relacionamos los pueblos que formamos parte del Estado». Para la líder gaditana, se trata de una cuestión básica y democrática que sistemáticamente ha sido bloqueada por el PP y el PSOE.

Uno de los pasos que más preocupan a Teresa Rodríguez es la necesidad de abrir este debate a plebiscito público, «es necesario un referéndum abierto a toda la ciudadanía». Para ello, es necesario reducir la brecha que a su juicio existe «entre la opinión pública y la publicada, es decir, entre la imagen que se publica sobre la figura del monarca por los medios de comunicación en España y la opinión que se escucha en la calle y en los medios internacionales».

«La solución es la abdicación colectiva de toda la casa real»

Tejer vínculos de solidaridad para hacer frente a todas aquellas amenazas a la libertad de expresión. Esa es la propuesta que ha lanzado Neus Truyol después de los intentos de la extrema derecha por callar cualquier crítica a la institución monárquica: «Consideramos que la libertad de expresión es un derecho fundamental, lo vamos a seguir defendiendo y reivindicando», ha explicado en su turno de palabra la mallorquina.

De la misma forma que sus compañeras, Truyol ha entendido que la denuncia no es gratuita: «Las denuncias no son casualidad. Nuestras cuatro organizaciones defienden los principios republicanos. Defendemos un modelo alternativo de gran calado en el que la función de la monarquía y cada pueblo tiene que defender su propio proceso constituyente en el que exponer cual es el modelo que quiere».

Para Truyol, «ejercer las diferentes opiniones sobre esta institución anacrónica es fundamental siempre pero especialmente ahora que se están conociendo los evidentes casos de corrupción.» La líder de Més per Mallorca ha recordado que «ya hay un miembro de la Casa Real en prisión y ya hubo una infanta que tuvo que huir de España. Tener una casa real que tiene que salir del país sin dar ningún tipo de explicación es síntoma de falta de calidad democrática y de que no tienen respeto por la democracia». Para Truyol, llegados a este punto solo existe una posible vía con la familia de Felipe VI: «La solución es la abdicación colectiva de toda la casa real».

Pere Aragonès ha cerrado el coloquio recordando que después del Referéndum del 1 de Octubre en Catalunya, quien salió a defender y avalar la dinámica represiva fue Felipe VI y que, a través de aquel discurso del 3-O, fue el propio monarca quien unió el destino de esta represión a su propio destino. Aragonès se sumó así al discurso de sus compañeras: «todos los candados limitan la capacidad y la libertad de nuestros respectivos pueblos».

FUENTE: publico.es

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