Un joven deberá cumplir cuatro meses de prisión, tras atacar de esta manera a autoridades policiales. Preocupa el aumento de incidentes de este tipo registrados en el país.
El incidente, que tuvo lugar cuando el país estaba bajo bloqueo total por coronavirus, llevó al acusado a ser arrestado por cargos de comportamiento amenazante, aunque luego dio negativo en la prueba de COVID-19.
Primero absuelto en un tribunal local, fue condenado luego en el Tribunal Superior Occidental de Dinamarca. En su apelación de la Corte Suprema contra esa condena, los fiscales solicitaron una pena de cárcel de tres a cinco meses.
Otros incidentes similares se informaron en Dinamarca el año pasado, en parte reflejando la disminución de la confianza pública en el manejo del gobierno de la crisis de COVID-19, mientras que se informaron casos similares en el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.
Las fuerzas policiales inglesas y galesas registraron 200 incidentes por semana de escupir o toser a los oficiales, generalmente precedidos por los delincuentes que decían que estaban infectados, según una investigación realizada en abril pasado por el diario británico The Telegraph.
El acusado danés, un hombre de unos veinte años, también fue condenado por huir de la policía tras su interrogatorio preliminar en el tribunal de la ciudad.
