Ninguna comisión de derechos humanos aceptó los pedidos de abrir las comisiones o crear una para estudiar si hay violación de derechos humanos.
Cambiemos repudió este viernes la represión de la policía de Formosa a cargo del gobernador Gildo Insfrán a una protesta contra su decisión de volver a fase 1 por el aumento de los casos de Coronavirus, pero aún no tiene una hoja de ruta en el congreso porque estiman que el oficialismo no lo abrirá para que protesten.
De hecho, ya fracasaron en su intento de crear una comisión para estudiar los episodios violentos de la provincia norteña, que le pidieron por carta a Sergio Massa. Pero tampoco lograron abrir las de Derechos Humanos que funciona en Diputados y preside Hugo Yasky, del Frente de Todos.
Una de las últimas iniciativas fue presentada por la diputada radical Karina Banfi, con un repudio al hostigamiento y las amenazas que sufrió el equipo periodístico del canal TN que se encontraba en Formosa y fue girada a la Comisión de Yasky y a la de Libertad de Expresión, presidida por Waldo Wolff, del PRO.
«Los ataques a la prensa son inadmisibles. Cumplen un rol fundamental en la sociedad y deben estar protegidos. Formosa es de los formoseños y formoseñas que quieren ser libres para trabajar y vivir bajo el respeto de los derechos humanos», sostuvo Banfi.
También repudió «el brutal accionar de la policía formoseña que derivó en la detención de la periodista Julieta González, y las lesiones con balas de goma ocasionadas al periodista Maximiliano Galarza», durante la represión de este viernes.
Wolff lideró hace un mes visitó los centros de aislamiento a los enfermos de Covid que funcionaban en Formosa, acompañado de los legisladores radicales como el senador Luis Naidenoff. Por ese entonces los ojos estaban puestos en el ministro de Gobierno Jorge González, quien maneja a la policía y justificaba la detención de dos concejales.
La presión opositora obligó a Insfrán a cerrar los centros de aislamiento, pero ante las primeras protestas en contra de vuelta a fase 1 González habilitó la represión, que justifican con un dato: Formosa es, por lejos, la provincia con menos contagios. El gobernador lo adjudica a la dureza de la cuarentena y del control de la fronteras internas y externas.
La UCR emitió un largo comunicado de repudio, en el que consideró que Insfrán utilizó la pandemia para «consagrar el autoritarismo y las violaciones a los derechos humanos se profundizan. Después de larguísimos meses de una cuarentena estricta, abusiva y fracasada, el gobernador quiere volver a encerrar a la población formoseña por un aumento de casos similar a los ocurridos en enero».
«Se activa un nuevo confinamiento por el fracaso del confinamiento eterno. No existe ninguna justificación epidemiológica y sanitaria al momento para proponer una medida generalizada y no adecuadamente calibrada y focalizada».
«Sin embargo, frente a las justificadas protestas ante esa decisión, el gobierno formoseño no tiene mejor idea que aplicar una dura represión produciendo serias lesiones en muchos ciudadanos que ejercían su derecho a reclamar. Es claro que las decisiones de Insfrán no obedecen a prioridades sanitarias», fueron algunos párrafos de los radicales. Los planteos se repetirán ni bien vuelvan las sesiones, pero sin resultados esperables. El oficialismo sabe como impedirlo.
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