A través de una nota dirigida al flamante ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, el gobierno mendocino solicitó una serie de medidas para atenuar la crisis por el faltante de botellas de vidrio.
La propuesta del titular de Economía, Enrique Vaquié, tiene como eje una serie de pedidos puntuales para que se agilice la importación del insumo que falta desde hace un tiempo. La situación se vio agravada por el reciente incendio en la cristalera Veralia (ex Rayén Cura).
Vaquié dio a conocer en Twitter este jueves la misiva que envió al funcionario nacional: «La situación de faltantes de botellas complica la producción vitivinícola y puede impactar negativamente en precios del vino por acumulación de stocks. Le enviamos esta nota a Julián Domínguez para agilizar la importación y evitar problemas mayores», escribió en la red social.
En su pedido, Vaquié destaca tres medidas a implementar «inmediatamente, y por el tiempo que demande la normalización de la provisión de envases de vidrio». Las mismas son:
- Agilizar la habilitación por parte del INAL y otros organismos de control, los permisos para importar
botellas desde países extra o intra zona Mercosur. - Reducir a cero las alícuotas correspondientes a los aranceles y la tasa estadística para las
importaciones de envases de vidrio provenientes de países extra zona Mercosur. - Tener presente la posibilidad de subsidiar el costo de las importaciones extra zona para amortiguar
el incremento notable del flete marítimo registrado por los problemas de logística provocados por la
Pandemia Covid19.
Según explica Vaquié en su pedido, «la situación de estrés de oferta se produjo por diversos factores tienen que ver con la oferta y la demanda que enfrentan las industrias vidrieras argentinas. Sin embargo, recientemente, la misma se ha visto agravada por la salida de producción de la fábrica que posee la empresa Veralia en Mendoza, debido a un hecho emergente, como lo fue el incendio registrado durante este último fin de semana».
Vaquié advierte que el hecho «pone en jaque la producción y comercialización en el mercado interno y externo de vinos, aceites de oliva, conservas, entre otros productos», lo que «también afecta la provisión y los precios de estos productos en el mercado interno y el ingreso de divisas provenientes de las exportaciones de los mismos».
El funcionario provincial destaca que el «el efecto más perjudicial será el que provocará en los productores de la materia prima que necesitan dichas agroindustrias, ya que el menor ritmo de ventas, provoca acumulación de stocks, con la consecuente caída de precios de la materia prima«.
